Me gusta mucho releer este libro. Porque en sus 512 páginas encontré nuevos enfoques para vivir mejor y más vital. Viene muy bien revisarlo de vez en cuando y por eso, escribo estas lineas.
El autor es el estadounidense Daniel Reid, un experto en filosofía y medicina oriental que explica con lujo de detalles históricos y prácticos, cómo la filosofía taoísta permite lograr una larga vida, sana y con plenitud espiritual.
¿Soy taoista? Realmente no. Eso es lo fascinante de este libro. No adoctrina, sino que recomienda una serie de pautas que en muchos casos datan del 5.000 antes de Cristo, y que poco —o nada— tienen que ver con la medicina occidental, sino más bien, a la observación del cuerpo humano, su naturaleza y los descubrimientos en base a su estudio.
Te confieso que el libro es denso a veces, aunque eso sí, muy interesante siempre.
El Tao de la salud
Daniel comienza fuerte, con un golpe directo a nuestro estómago. Literalmente. Nos ofrece una detallada radiografía de nuestras tripas y lo mal que la tratamos.
Según cuenta, nuestro cuerpo por dentro tiene poco que ver con los órganos sanos que vemos en infografías o libros de texto. Un colon humano típico, suele tener un aspecto espantoso y retorcido, debido a los restos putrefactos sin defecar, que en el caso de sus paisanos estadounidenses, pueden llevar años dentro de su cuerpo.
Este capítulo está centrado en la forma en que comemos, la naturaleza de las sustancia de los alimentos y nuestros órganos vitales. Cita además conocimientos básicos de principios del siglo pasado y que hoy, podemos seguir perfectamente dada su sencillez y lógica.
El objetivo fundamental de la dieta taoísta es mantener el equilibrio entre Yin y Yang, armonizando las «Cinco Sabores de los alimentos» y las «Cuatro Energías», que son calor, tibieza, frescor y frío. Estas categorías definen la naturaleza y la intensidad de la energía que libera el cuerpo humano al digerir la comida.
Tiene una guía muy completa de alimentos recomendados para cuando estamos enfermos y curarnos con efectividad, una dieta semanal —que sigo— y datos muy interesantes sobre el ayuno y las excreciones.
El Tao de sexo
Hace referencia a la cultura occidental y cómo la tradición judeocristiana culpabiliza el disfrute del sexo. Aunque donde pone su atención, es en las enseñanzas de los Archivos Imperiales del Emperador Amarillo y sus consejeros taoístas. La Muchacha Sencilla es quién le enseña los secretos de alcoba y entre ellos, el disfrute del sexo sin eyaculación.
Además, cuenta curiosidades históricas bien documentadas sobre el papel fundamental de la mujer en la sexualidad humana y los códigos sociales que se fueron creando, que datan de 12000 y 8000 a. de C.
Deje de utilizar el sexo como un juguete o una droga y empiece a considerarlo como un poderoso método para cultivar e intercambiar esencia vital y energía
Daniel Reid
El Tao de la larga vida
Si cabe es uno de los capítulos más interesantes, pues reúne todos los conocimientos de los anteriores: Saber respirar, saber comer, ejercitarse y disfrutar del sexo. Los consejos que da están alcance de todos —son realizables para la mayoría de los mortales— y que datan según el libro, de por lo menos 1368 de la dinastía Ming ¿Qué nos ha pasado?
Habla de la longevidad y lo que se conoce desde hace más de 5.000 años sobre cómo alargar la vida. Curiosamente uno de responsables de una larga vida es el sexo, que en nuestra cultura ‘se apaga’ llegados a una cierta edad, donde además se infantiliza la vejez, castrando todo signo de madurez, sabiduría y obvio, el sex appeal. Todo lo contrario de lo que propone la filosofía taoísta.
También habla de la meditación —una mala traducción de lo que los chinos llaman «sentarse quieto sin hacer nada (ching-jing wuwei)»— y es un tema pendiente para mí, porque sentarme sin hacer nada para vaciar la cabeza no me atrae especialmente. Eso me sucede cuando paseo, cocino, hago alguna tarea automática y relajante. Así el “pensamiento discursivo” se retira por completo.
Lo que me llevo de este libro
- Equilibrar mi dieta buscando combinaciones correctas de alimentos, sabores y sus energías. Comer sencillo, rico y con sabor.
- Comer cuando se tiene hambre, no por costumbre. Ayunar y comer temprano. “Bebe tu comida y mastica tus bebidas”.
- Evitar alimentos desnaturalizados e industriales. Y si consumo alguno, buscar que sea el mejor posible. La app Yuka, me ayuda en parte de esa tarea.
- La sexualidad no tiene diferencias entre sagrada y profana. Es parte indispensable para la longevidad y la salud.
- Entender en profundidad la eyaculación femenina y masculina, sus diferencias y cómo están conectadas a nuestra energía vital. También —y no menos importante— que la naturaleza del hombre y la mujer son diferentes y que se necesitan una a la otra.
- Conocer las “artes de la alcoba” que cuenta el libro, muy interesantes todas y apetecibles de seguir, como por ejemplo “La excitación preliminar debe comenzar en las extremidades del cuerpo, no en los genitales”. Un básico a veces olvidado.
- La vejez prematura se debe al estado de nuestro cuerpo en su interior. La podredumbre y degeneración interna acelera nuestro reloj biológico.
- Expresar en vez de reprimir emociones. Paciente y tolerante en vez de orgulloso y cargado de prejuicios, flexible en vez de rígido, blando en vez de duro, ceder en vez de luchar. Ser más semejante al agua que al fuego. Todo esto, sabiendo cuando.
No le dé más vueltas al pasado ni se preocupe por el futuro, pues eso sólo son excusas mentales para no enfrentarse al presente y manejar directamente las realidades presentes. Procure estar «aquí y ahora» en todo momento
Daniel Reid
2 comentarios
Muy Interesante. He leído mucho sobre el Tao y la verdad es que desde que empecé a practicar Tai Chi y Chi Kung hace 18 años, lo he incorpoorado a mi vida de una u otra manera. Me cambió la forma de ver la vida, el sexo y hasta mi forma de pintar. Gracias por recordarmelo, amigo, buscaré el libro.
¡Lisardo! Gracias por pasarte por aquí, la verdad que el Tao tiene muchas enseñanzas, a mí me ayuda a parar, nada de ir como loco por la vida y con esto comer, lo que busco y quiero compartir en el sexo y la que deseo vivir en mi vida. El libro se puede leer a cachitos y tenerlo para consultas. Espero que te guste ¡Abrazo!