Con la reinvención nos pasa lo mismo que con la muerte. Todos sabemos que vamos a morir, aunque si está de nuestra mano retrasar ese momento no dudaremos un segundo en hacerlo.
Conectar con nosotros mismos nos da miedo. Porque en muchos casos, podemos descubrir facetas ocultas de nuestra vida. Todos tenemos realidades incómodas o difíciles de abordar.
Lo desconocido es incómodo.
Así nos sentimos. Incómodos ante la nueva y desconocida realidad que nos está tocando vivir.
‘El bicho’ como le llaman algunos, ha cambiado nuestra vida para siempre.
Las nuevas normas de seguridad sanitaria debido al COVID-19 están generando cambios profundos dentro de nuestro escenario cotidiano. Ese que construye nuestra identidad.
A este escenario social – cultural le llamo ‘nuestra incómoda zona de confort’. Una zona que en ocasiones parece arena movediza que al dar un paso fuera de ella, nos hundimos.
En sólo 3 meses siento que he cambiado más que en los últimos 10 años.
Para muchas personas no han sido sólo cambios de hábitos, también ha sido la pérdida de sus seres queridos. Las ausencias son cambios. Y duelen más.
Se nos pide ser capaces de reinventarnos y conectar con nosotros mismos para generar cambios ¿Cómo hacerlo? Cuando tenemos prioridades y preocupaciones que oprimen nuestra creatividad.
La clave está en interiorizar que este momento necesita de nuestra templanza.
Debemos buscar las claves dentro de nuestra mente y corazón para adaptarnos a los cambios que ya están sucediendo.
Nuestras capacidades emocionales generan la reinvención
Richard Davidson, doctor en Neuropsicología e Investigador en Neurociencia Afectiva, demuestra que los comportamientos, sentimientos y las formas de pensar del ser humano, tienen relación directa con el funcionamiento del cerebro.
Su investigación argumenta que las experiencias y pensamientos que se van teniendo a lo largo de la vida hacen que el encéfalo cambie su estructura. Podemos ‘entrenar’ a nuestro cerebro para ser flexible, conectar con otras facetas personales y reinventarnos. Interesante ¿verdad?
El poder de la reinvención está en nuestro cerebro y cómo lo moldeamos con las nuevas situaciones.
Según el doctor Davison existen 6 capacidades emocionales con las que podemos generar cambios, hábitos o perfeccionar algunas destrezas:
1. Capacidad de mantener el ánimo y de recuperarlo en medio de la dificultad y la adversidad. Es lo que llamamos ‘resiliencia’.
2. Dominio de la atención. Es saber enfocarte en las metas hasta alcanzarlas. Gracias al dominio de la atención se logran resolver problemas complejos.
Dominando la atención podemos ver lo que está pasando en un segundo plano, captar la información esencial y evitar errores. También desarrollamos la capacidad de conexión con uno mismo, la capacidad de gestionar las emociones, la disciplina y el autogobierno.
3. Autogobierno. Es la capacidad de conocerse y entenderse. Implica la compresión de las emociones y el poder para gestionarlas.
4. Agudeza sensorial. Es el ‘sexto sentido’ que nos ayuda a captar las señales emocionales – a veces muy sutiles – de lo que están sintiendo los demás.
5. Adaptación al entorno. Se refleja en la capacidad de comprender patrones dentro un contexto. Al entrenar esta capacidad emocional se puede entender y tener una sensibilidad acorde a las reglas de otras culturas.
6. Duración y estabilidad de las emociones positivas. Es la capacidad de mantener viva la alegría, la ilusión, la serenidad o el entusiasmo. Como ves, esta capacidad la hemos puesto todos en práctica en estos meses de incertidumbre, pérdidas personales y económicas.
Es mejor reconocer nuestra falta de coraje, de determinación y compromiso que escudarnos en una falta aparente de talentos y capacidades.
Doctor Mario Alonso Puig
Todos tenemos capacidades emocionales y un talento innato ¿qué más necesitamos para reinventarnos?
María José Dunjó: La reinvención requiere propósito y visión de futuro
Ingeniera. Especialista en cambio y reinvención / Barcelona · Tenerife / cambioyreinvencion.com / LinkedIn
Se habla mucho de reinvención, como si se tratara de un simple botón que accionar para activar su puesta en marcha. Sin embargo, es un proceso que requiere conciencia, desapego o incluso perderse o dispersarse en algunos casos, ya que precisa retomar la realidad desde otra perspectiva.
La reinvención es un concepto vigente desde hace más de dos décadas, asociado a la necesidad de renovación constante a las que nos obliga el mercado laboral, que se evidencia a través de crisis de distinta índole: tecnológica, construcción, inmobiliaria, pandemia, etc.
Llevábamos tiempo hablando del futuro del trabajo y del IoT -Internet of Things o Internet de las cosas y el COVID-19 lo único que ha hecho es acelerar el cambio. Ha hecho desembarcar bruscamente el futuro sobre el momento presente y ha cambiado el mundo de un día para otro, irremediablemente.
La nueva realidad (normalidad, como tú quieras), nos obliga a reinventarnos sin excepción, aunque me gustaría diferenciar tres situaciones:
1. Tienes claro tu propósito e incluso has detectado problemas que estás preparado para atender a corto o medio plazo, por cuenta propia o ajena. Te felicito si es tu caso, porque es la reinvención más rápida, sólo se tratará de integrar los nuevos factores y avanzar.
No obstante, no te centres sólo en los problemas y analiza las necesidades futuras, porque son las oportunidades con resultados. Si sólo resuelves problemas, te orientas a restaurar el equilibrio de un ayer que ya no existe.
2. Lo que hacías ha perdido sentido y te ves obligado a cambiar, pero tienes claro por dónde seguir. En este caso, es fundamental hacer introspección y clarificar tu propósito a futuro.
Si te urge avanzar, puedes plantearte etapas: las primeras centradas en problemas a resolver y las segundas en necesidades futuras, dándote tiempo para formarte y crecer.
3. Tu trabajo, sector y empresa han dejado de tener sentido y necesitas un proceso de reinvención completo para conocer tu propósito y eso requiere una reflexión profunda sobre tu empleabilidad y opciones de futuro.
Hasta que lo consigas, aprovéchate para reciclarte y reformular tus opciones, porque es posible que necesites un Plan B centrado en resolver problemas durante bastante tiempo.
Las tres situaciones comparten la claridad de propósito, habilidad para resolver problemas y preparación para atender necesidades futuras. Por eso, mantente consciente, atento y flexible, con capacidad para pivotar y para encajar tu propósito con ese futuro laboral.
La reinvención con propósito es el ingrediente necesario del trabajo del presente y futuro
La reinvención comienza con una mirada profunda y valiente a nuestro interior. Para comenzar ese proceso personal de cambio es necesario vaciar tu armario mental de todo lo que no sirve, desempolvar las habilidades innatas olvidadas y hacer espacio para lo nuevo.
Como apunta María José, es importante reconocer en cuál de los 3 escenarios te encuentras y más importante aún, tener tu propósito claro y saber cuál es tu habilidad innata para resolver problemas. Para con ellos mirar al futuro.
Reinventarse no es cuestión de positividad, sino de consciencia. Cuando unes tu propósito con tus necesidades y las de tu entorno.
Desde la consciencia de ti mismo es donde debes poner a trabajar tus capacidades emocionales. Porque con ellas darás los pasos para acercarte a la reinvención.
La clave está en conectar tus facetas personales, entrenar tu cerebro para ser flexible y comenzar el proceso de reinventarte, que además es constante y nunca acaba.
Es el momento de comenzar donde estés.
Lecturas de Interés
- La reinvención #PostCovid19 es conexión y flexibilidad. María José Dunjó en el blog de Cajasiete con tu negocio
- Reinvención profesional en la era COVID-19 ¿es el momento? [Aquí en el blog]
Libros
- El cociente agallas, Si cambias tu mente cambias tu vida. Por Mario Alonso Puig. Casa del Libro
- Knowmads. Por Raquel Roca. Casa del Libro
Foto de portada de Javier Allegue Barros
Muchísimas gracias a María José Dunjó por compartir sus conocimientos para ampliar la información y contexto de este artículo.